“Con una maleta, un pequeño manzano y el deseo de volver pronto, Bettina deja atrás su hogar y a su familia para descansar del ruido de las bombas y del miedo que provoca la guerra. Al llegar a su “nueva casa”, un campo de refugiados, se da cuenta de que nada es como imaginaba. Norma, otra niña en igual situación, será quien la acompañe en esta historia y ambas acabarán forjando una amistad que les permitirá hacer frente a las dificultades que tienen que enfrentar para sobrevivir”.
El espectáculo aborda la incertidumbre, el desarraigo y la vulnerabilidad que viven los niños y niñas refugiados que tras abandonar su hogar sin sus familias se encuentran solos sin saber cuál va a ser su destino.
SI UN HOGAR ES EL LUGAR DONDE CADA PERSONA HABITA CON SENSACIÓN DE SEGURIDAD Y CALMA, ¿CUÁL ES LA UNIDAD MÍNIMA NECESARIA PARA QUE ESTO SE PRODUZCA? TAL VEZ UN ABRAZO PUEDA SER LA CASA MÁS PEQUEÑA.